LOS MUERTOS ME HABLAN DE NUEVO - EL PERDON

Los que me siguen desde hace cuatro años aquí,en este blog, saben que me gusta hablar de mi relación con los que se fueron hacia ese más allá del que hablan los cuentos de miedo.

Se acerca la fecha de Todos los Santos, y mi cabeza que funciona todavía como un gran reloj de precisión me lo ha recordado esta noche. Soy guardadora de voluntades, los muertos vienen a mi,porque no les tengo miedo, o al menos, tanto miedo como el resto de humanos vulgares. Soy bruja blanca Gran Dama Guardadora de voluntades. Si alguien no sabe que es una Guardadora de voluntades que busque en "santo GOOGLE", allá seguro que encontrará el significado.
Me custodian nada menos que tres enormes reinas blancas, capaces de matar con el solo pensamiento encubierto, de cambiar y alterar los destinos. Pero mi destino está unido al más allá, a lo que otros fueron antes que yo, o ahora incluso, y dejaron de ser. Soy un puente entre el ser y el no ser, el "to be or not to be".
Por eso se que estoy segura, porque hoy en día, soy como un animal en extinción, y reniego de vivir entre privilegios, porque una gran Dama blanca no es una tiradora de cartas vulgar con las uñas pintadas que cobra en los teléfonos 806. Evidentemente, ninguna gran bruja blanca necesitó nunca que le llamaran por teléfono o tener relaciones comerciales con telefónica para sobrevivir. (No habría paradoja más divertida, tener el verdadero poder en la mano y enriquecerse vilmente. Solo buscan el enriquecimiento vil lo sque se saben débiles, porque el dinero es el fetiche de la debilidad. Ningún Dios, brujo, bruja, demonio, duende o ser no humano necesitó nunca un trozo de papel de intercambio para subsistir).

Esta noche he tenido un sueño muy especial. Cada año, cuando se acercan estas fechas, mi alma lucha por fundirse con el más allá y lo áñora, lo añora en demasía. Cuando tenía diez años y rezaba, rezaba mucho, lloraba a manantiales pidéndole a Dios, ese calor y luz especial que me inundaba, que me llevara consigo.
Hoy me ocurre aún de tanto en tanto lo mismo. Esta noche.

Se me aparece la luz y lo veo todo tan y tan claro. Veo tan intensamente la existencia de esa otra dimensión donde los hombres ya no son hombres sino dueños de su destino que no es destino sino inmesidad y eternidad.

Y hoy me han llegado voces: NO GUARDES RENCORES, y he visto a mi abuela a quién aun no le he perdonadocierta tontería que me hizo siendo yo niña, y a otros tantos, todos me hablaban y me decían: NECESITAMOS VUESTRO PERDON.Necesitamos tu perdón. Y yo lloraba, porque una luz cegadora me daba consuelo.

Los muertos para llegar al amor eternidad necesitan nuestro perdón. NO PIDAMOS PERDON SOLO A DIOS, Digámosle a Dios de todo corazón con lágrimas en los ojos que perdonamos QUE PERDONAMOS, si, que perdonamos, que perdonamos cada uno de los actos que nos hicieron los ya finados. Solo así, con nuestras lágrimas de perdón, de amor infinito...LES DAMOS LA ETERNIDAD.

Ese limbo del que hablaban los católicos, no es otra cosa que un estado entre la eternidad y la NADA, algo impreciso, donde los muertos que dejaron cuitas a su muertes en esta vida, es decir, el 99 por ciento, restan en espera de que los que estamos más allá les demos nuestra absoluta y convencida redención, deseándoles un largo camino de paz hacia el que esperamos dirigirnos.

Por eso, ante este TODOS LOS SANTOS, os pido contricción, pero sobretodo AMOR HACIA LOS DIFUNTOS, que el recuerdo amoroso borre cualquier llaga sufrida por la causa de ellos, por favor, PERDONAD, amad su recuerdo y PERDONAD, porque solo en vuestro perdón hayaran ellos la eternidad y la manera de unirse a vosotros en el más allá.