DOY GRACIAS A DIOS POR CADA UNA DE LAS COSAS MALAS O DESAGRADABLES DE MI VIDA Y EN ESPECIAL DEL ULTIMO AÑO Y MEDIO

La verdad es que aquello de "una de cal y otra de arena", se hizo especaialmente para nosotros y en concreto para mi.
Suelo tener suerte en general, no me quejo, ni mucho menos, pero en el último año y medio las cosas no ha ido rodadas, ni mucho menos, empezando por la muerte de Don Bernardino y otra secuencia de tristes, anecdóticas, circunstancias, más o menos desagradables o no muy afortunadas, también es cierto que son tiempos de marabunda para todo el mundo.

Lo que si me he dado cuenta, y supongo que se debe a mi forma de ser y visionar el mundo, es que cuanto más cuesta arriba se me hace el camino, más fuertes siento las piernas, y más alegre el corazón. Quizás porque soy persona a la que los retos de la vida la levantan de la cama, metafóricamente hablando, o como me dijo hace tiempo una psiquiatra: "Hay dos tipos de personas, la mayoría sirven para actuar de día, y un % sirven para actuar a oscuras, su reino es la noche, tú estás claramente en este segundo grupo. Hay gente que nació para la paz y gente que nació para la guerra, tú estás seguramente en este segundo grupo tb, y además, te extressas con la paz". Hay qué ver que buen psiquiatra!!!!

Es cierto. Soy especial para las guerras de la vida. Si en los momentos de calma, en las situaciones vulgares, en la normalidad, soy hasta mediocre. Cuando hay momentos de tensión, momentos límite, grandes problemas, tengo una mente que se abre como un melón maduro, soy capaz de actuar a cien por hora, y de moverme a 300 por hora. Sobretodo soy capaz de "aguantar", y ese aguante me hace sólida, como una roca. Diría que eterna. Mala hierba nunca muere...

Y sobretodo, aunque en las situacione snormales puede parecer que pierdo la calma o los nervios, incluso con facilidad. En las situaciones límite me pongo mi super armadura, y no hay quien la traspase, eso lo dice alguien que me conoce bien: ¿Ya te colocaste la armadura?, Dios nos ampare.

Bien, pues si, he llorado mucho estos últimos meses, y lo mismo que he llorado, sin dramatizar claro, ahora me siento blanca, casi pura, con el alma henchida de felicidad. Soy feliz. MUYMUY FELIZ. Porque en las cosas sencillas está la verdadera felicidad. Los grandes problemas, los grandes disgustos me enseñaron, te enseñan, que agarrarte con fuerza a la vida y sonreir, es el placer mayor que existe. Y lo siento, lo siento por aquellos que ni teniendo todo el oro del mundo se sienten felices...porque yo, hoy, no miento, ni disimulo, ni engaño, ni exagero
HOY ME SIENTO TAN FELIZ COMO UN NIÑO PEQUEÑO, COMO SI EN EL CIELO LUCIERA LA PRIMAVERA Y NO ESTE GRIS DE FONDO.
Y lo digo muy alto, porque me siento espléndidamente bien conmigo misma. No es engreimiento, es simplemente que nadie, nada, ninguna circunstancia, pueden empañar los corazones que son felices con el pan de cada día, la migaja que Dios nos da, y aunque llegue el dolor, el dolor pasa, y aunque llegue la tristeza, la tristeza pasa, y aunque nos quiten hasta el último de nuestros bienes, seres, cosas, nos queda el alma universal, nos queda el AMOR.