Decía y dice todavía una amiga mia, de cierta edad, andaluza, que las casas tienen que estar siempre limpias, que no importa que vivas en una mansión o en una cueva encalada. Que la limpieza crea hogar y la suciedad desata malestar.
Esta buena amiga suele explicar, entre otras cosas, que cuando era pequeña , vivía en andalucia, en una casa muy modesta y pobre donde todo estaba inmaculado y cada año se encalaban las paredes y se limpiaban los muebles a fondo.
Ella me enseñó la diferencia entre que algo parezca limpio, y que algo huela a limpio.
La verdad es que , cuando estuvo en mi casa limpiando durante muchos años, me comentó muchas veces que la suciedad se puede meter debajo de las alfombras, o debajo de las camas, y que la casa puede parecer limpia sin estarlo, pero siempre, me decía:UNA CASA HUELE A LIMPIO SI ESTA LIMPIA DE VERDAD.
Por desgracia, y para los que tenemos una buena nariz, la suciedad es algo que se nos cuela por las fosas nasales...
Yo llego a mi casa, y antes de entrar en la cocina ya se si Paco ha puesto el lavavajillas o no, si ha tirado la basura del día anterior o no, cuando cambio las colchas, una vez a la semana, o las mantas, tb una vez a la semana, que protejen los sillones, por ejemplo, se enseguida cuando entro en el comedor que eso es así...y es que si me dicen como es que no soporto la suciedad, puedo decir, que la suciedad me entra no solo por la vista, me entra por la nariz.
Igual me pasa con la bodega, cuando empezamos a hacer el vino en nuestra bodeguilla incial, el garaje de mi casa, hasta las cortinas estaban impecables, le puse cortinas con flores al garaje. Un sitio puede ser pobre, un sitio puede ser modesto, pero un sitio tiene que estar limpio.
Ahora tenemos la bodega nueva con una serie de mecanismos que permiten controlar la limpieza al dedillo, pero es que como dice Paco, si entras en algunas cocinas, no comerías, y personalmente pienso que en una bodega, se ha de poder entrar siempre, y quedarte con las ganas de probar el vino.
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4 comentarios:
Vaya, no tengo bastante con mi mujer que ahora leo sus pensamientos en este blog :)))))))))))
Necesito desentoxicarme!!!
ADeuuuuuuuuuuuuuuuu jajajaja
Qué razón tienes Dominic
Por cierto, este año no habeis preparado nada para el vino blanco?
En mi opinión el vino blanco en el Priorato tiene un potencial tremendo
Un saludo
Hace unos año un señor de mi pueblo me explico una teoría sobre los locales de comer (restaurantes, tascas,...). El jamás come donde el WC este sucio y descuidado. Yo intento seguirla aunque reconozco que a veces es imposible.
En las bodegas sucede lo mismo. Si entro a una bodega y veo algo raro, guarro y desordenado rara vez no se le nota al vino.
"Tarde o temprano no hay vino que no se parezca al amo" (o era el perro?)
Saludos.
Yo reconozco que ahora ya soy más normalita, pero he llegado a ser una amniáca dle orden y de la limpieza.
En casa, sin ir más lejos, durante los años que los niños fueron pequeños, 9 o diez años, siempre tuve una señora contratada ocho horas al día, simplemente porque yo estoy fuera de casa nueve horas al día, y el resto tb trabajo, ahora por ejemplo llevo la gerencia y administración de la bodega, vendimio, etc etc, luego con el tiempo he flojado un poco, porque en un pueblo es difícil encontrar gente que te haga la limpieza a gusto, y al jubilarse mis dos ángeles, mi marido y yo decidimos que seríamos los únicos que nos encargaríamos de ello. Pero mira si seré maniática, que algunos días, cuando los niños eran pequeños y yo llegaba a las cinco o a las seis a casa, sin haber comido áun, y me encontraba a mi "amiga" andaluza con el plato en la mesa,en vez de ponerme a comer, me ponía a ordenar las cosas de los crios, ya sabes, si alguno había dejado un juguete por los sofás, o por las repisas, o alguna pieza de ropa, o una cosa fuera de sitio...no podía comer si a mi alrededor no habñia un orden repulsivo casi, ahora, diez años más tarde, me he ido desintpxicando a fuerza de no llegar a todas partes, pero aún así, no puedo vivir bien y feliz, sin angustia, si no es en un ambiente al menos limpio y con un orden familiar.
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