TODOS los lugares del mundo tienen un nombre en el corazón de la gente, y en el mio, este jardín se llama el jardín de las hermanas no nacidas...este nombre tiene su origen en un mítico y fantástico sueño que viví cuando era niña, y que me inspiró una larga poesía de cien versos, donde ya hablaba de este jardín y esta finca, aún sin haberlos visto en la vida aun.
Cuando el calor aprieta entre el viñedo, me siento allá, con una copa de vino frio sobre la mesa, y medito, simplemente medito, o a veces ni eso, no pienso en nada durante largos silencios.
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