LO QUE CABE EN UNA MALETA

Cuando voy de viaje siempre acabo llevando demasiadas cosas. Soy de la vieja escuela, me gusta viajar con comodidad, y si por mi fuera, me llevaría la almohada y la cama.
Ropa de vestir , por supuesto, siempre de sobras, por si se pierde, se rompe, se mancha...(Nunca ocurre nada y siempre sobra ropa), saco para la ropa sucia, saco de dormir por si el coche se queda parado en medio de la nada y no hay una sola cama en 200 km a la redonda. Siempre me llevó un conjunto de sábanas de hilo. Nunca lo he hecho servir, pero soy persona de manías, y aunque vamos a buenos hoteles, por si acaso, y si algún día decido cambiar las sábanas...nunca lo he hecho, pero no se viajar sin mis sábanas de hilo.
Una farmaciola entera, vamos, nunca viajo sin pastillas (que nunca tomo), pastillas para todo, microminas, alcóhol, betadines, gasas, tiritas.
Me llevo mis hierbas, eso si, todo tipo de hierbas, a saber si por estos mundos tendrán tila, manzanilla, hierba María Luisa, menta, ortiga etc.
Una o dos mantas, imprescindibles. ¿Y si hace frío mientras se viaja?.
Libros...¿Quién puede vivir sin libros en un hotel a medianoche?.
ordenador ...¿Por favor!...hay necesidad de escribir a todas horas, a veces hasta en el coche.
La biblia,yo siempre leo la biblia cuando estoy de viaje, en algunos hoteles la tienen, pero en otros no.
Mis juegos de cartas. Me gusta predecir el futuro usando las cartas. No hay probema que no solucione sin haber tirado antes las cartas. Mis juegos de baraja española preferidos son dos, siempre a mi lado, por si hay algún problema racional que necesita una buena dosis de brujería.
Una taza de té limpia.
Los potingues típicos de limpieza y sobretodo, las cremas, pinturas, hidratantes...vamos, dos neceseres.
Las velas, nunca viajo sin dos o tres velas, una de mis pesadillas transcurre en un edificio desconocido en la oscuridad.
Por esa misma regla de cinco, nunca viajo sin linterna.
Paraguas. Por supuesto.
Cámaras fotográficas. Cámaras de grabar vídeo...más cámaras, cables y baterías.