LA CASA EMBRUJADA

La casa embrujada, Heather Graham

es una novelita de bolsillo que ando leyendo ahora. Sin pena ni gloria, empieza mejor que acaba, luego ya pierde mucha garra y buena narrativa.
Eso si, trata muy por encima dos temas que a mi me apasionan: las casas embrujadas (Realmente se generaliza al hablar de casas embrujadas: HAY CASAS EMBRUJADAS y CASAS CON FANTASMAS O ESPIRITUS, SON DOS COSAS BIEN DISTINTAS, PERO EN LITERATURA FANTASTICA SE CONFUNDEN).
Y también habla, de las guardadoras de voluntades, de hecho una de las protagonistas hace de sus dones un oficio, cosa realmente arriesgada e increible, no creo que los dones sean compatibles con el afan lucrativo. Hablo de los verdaderos dones.
Así que vamos a hacer una distinción:

-Una casa embrujada es una casa que ha sido sometida a algún tipo de sortilegio, maledicción, encantamiento etc, para que sus moradores sean poco afortunados, o bien como venganza de magia negra.
-Una casa con fantasmas, o una casa ENCANTADA, sería aquella donde por algun motivo, los espíritus consiguen traspasar las barrera perceptuales. Ya sabeis que hace unos pocos días hablamos de COMO ATRAPAR FANTASMAS. Bien, suele ocurrir que a veces, son las casas, con sus propias particularidades, creo que incluso físicas o arquitectónicas, las que atrapan a los fantasmas.

Distingamos pues entre una casa maldita, o que maldice a sus moradores, o que provoca daños o percances o crisis en sus moradores, y una casa con fantasmas.

Ejemplo de casas embrujadas, o malditas hay muchas , precisamente existe el caso de un piso, del que me han hablado varias veces, donde no tengo el gusto de haber estado: Parece ser que una de las parejas que lo habitó, se divorció, y él sufrió un infarto, murió en una de las habitaciones. La siguiente pareja con hijos, no tuvo mejor suerte, ella murió electrocutada en la bañera. La siguiente pareja se mató hace pocos años en un accidente de coche, a pocos km de la casa.
En fin, un lugar donde no apetece irse a vivir. Uno se pregunta ¿Casualidades?, bien, por si acaso, enviaría una buena medium antes de volver a alquilar el piso en cuestión.

Casas con sus fantasmas hay muchas, de hecho creo mucho en la disposición arquitectónica de las mismas, y también en la capacidad perceptiva de sus moradores. La actual casa donde tenemos situada la bodega, un caserón de 600 metros cuadrados, estaba dividida en pisos. En la infancia pasamos veranos en uno de los pisos inferiores que alquilaba la familia al anterior dueño (Ahora es nuestra en propiedad, la compramos hace unos años). En la planta superior, la última había un largo pasillo, muy estrecho, de unos doce metros de largo. Oscuro. recorrido por una barra de ballet. Una de las primeras dueñas tenía una especie de escuela de ballet, o hacía ella ballet, en fin, hay diversas historias. Durante esos primeros años que habitamos la casa, mi madre, yo, mis hermanos, oíamos continuamente por las noches el corretear de unas leves zapatillas de baile por ese pasillo superior, al que no teníamos acceso, y los saltos fastasmagóricos de esas invisibles bailarinas. Mi padre decía que eran ratones. Mi madre y yo nos mirábamos extrañadas. En fin.