PACO Y MIRIAM ESTAN PLANTANDO FALLOS DE CARIÑENA EN LA TENA

Las plantas se van muriendo, las plantas bordes se injertan, y cada X años, replantamos los fallos. Este año toca replantar.-
LA TENA es una cueva natural, cóncava, se repliega sobre si misma, en forma piramidal.De una gran belleza y con fuerza magnética, atrae las miradas. Siete hectareas casi completamente replantadas de viña, la gran mayoría a menos de 1,20 por 1,20, con hermosas laderas formadas por las vertientes de agua que bajan de la cima, y las lenguas de pizarra. Donde las cepas nacen por encima de la pizarra, allá donde la imaginación no llega a situarlas. Yo no conozco finca más bella. Desnuda, con las cepas en invierno, casi da miedo, aparece dura, antropológica, gigantesca, eterna, primitiva...podrías estar hablando de algo prehistórico.
En primavera, recién nacidos los primeros brotes, salpicado el inmenso gris con perlas verdes por todas las laderas, aparece divertida y atractiva. En verano, antes del envero, de un verde escandaloso, que remacha la piedra. Y tras el envero, esos racimos negros y alargados de cariñena sonrosada. Otoño le pone rojo a la piedra.

Un día me dijo un importador famoso, extasiado ante la enormidad de la piedra: ¿Qué se siente al tener una de las fincas más hermosas del mundo?, porque otros lo intentamos, arrastarmos tierras, ponemos adornos, creamos jardines costosísimos, plantamos...pero ésto es así, tan bello, tan desprovisto de humanidad...

Y yo le dije:
-Felicidad, por supuesto!!!, Dios me ha rodeado de belleza, mi vida es bella, mis hijos son bellos, mi marido es bello, y las cosas que se pegan a mi son bellas. Quizás Dios sabe que se reconocer la belleza de las cosas mejor que mucha gente. Es un don.