LA CORTESIA Y LA GENIALIDAD

Leyendo El cuento número trece
me gusta y no me gusta, tiene momentos de gloria y momentos de aburrimiento, pero me sorprende este párrafo, lo podría haber escrito yo:

"-La cortesía. He ahí la más triste virtud del hombre donde las haya.Me gustaría saber que tiene de admirable ser inofensivo.Después de todo, es fácil.No se necesita ningún talento especial para ser cortés. Todo lo contrario,lo único que te queda cuando has fracasado en todo es ser amable. A las personas ambiciosas les trae sin cuidado lo que otros piensen de ellas. Dudo mucho de que Wagner no pudiera conciliar el sueño porque le preocupara haber herido los sentimientos de nadie. Pero claro. El era un genio".Pag 61

Siempre he pensado algo parecido. Cuando veo a alguien que hace esfuerzos supremos por paracer un corderito, siempre pienso mal. Los peores psicópatas son de esta calaña.
La gente normal, vamos, la que va "limpiando el armario de su conciencia", es la que normalmente se retrata, para bien o para mal.
Y evidentemente, los grandes genios, nunca fueron corderitos. Un genio no necesita ser obediente, ser adulador, ser tierno...para triumfar.