CARNAVAL, VINO, EL GANCHILLO, HACER PUNTO DE MEDIA, COSER POR EL SISTEMA MARTI.

MEZCLAR todos los condimentos, por extraños que sean y sacar un buen guiso es el arte de los buenos cocineros, yo como cocinera dejo mucho que desear, aunque reconozco que a la fuerza ahorcan, y cocinar para una familia numerosa durante años hace que acabes incluso siendo una mediocre-aceptable cocinera.
Pero no era eso de lo que quería hablar...
A mi lo que me gusta es organizar, dirigir, algunos dicen que "mandar", pero con salero, no soy la típica mandona irritante, más bien me gusta más hacer que mandar, aunque cuando mando, mando mucho...
Solucionar problemas, ese es mi hoby. Quizás la cosa que más me stressa pero me divierte en la vida, dame un buen problemón, y me harás feliz, un buen epitafio ya lo creo. En mis primeros años en una entidad financiera era conocida por mi facilidad por resolver problemas insolubres, allá donde nadie llegaba, allá conseguía yo al final, luchando, la solución.
Dice una de mis mejores amigas "sicóloga", que soy mujer de y para guerras, estoy deacuerdo, en situaciones normales soy un poco alelada, a veces incluso me broqueo, parezco lenta, poquilla cosa. Pero cuando la situación se vuelve tensa, vamos, entra en punto "rojo", la que mantiene la sangre fria y acaba barriendo "la casa" es servidora.Es decir, pierdo los nervios con cierta facilidad en la cotidianeidad, pero nunca, nunca, nunca, pierdo la frialdad o el control, en los momentos verdaderamente cruciales.Por eso, la gente que me conoce bien o muy bien, suele tener mucho mejor concepto de mi que la que no me conoce tan bien, al revés que le ocurre al gran groso de gente. Eso tb me lo comentaba esta amiga sicóloga, me decía:
A ti hay que conocerte hasta la punta de las uñas para quererte, pero eres tan especial...!!!, jajaja, en fin, yo de lo que quería hablar era del carnaval, del vino y de , y mira por donde, acabo haciendo un ejercicio de introspección. Malos tiempos para la música.
(No se sentarme en una peluquería, lo odio, no voy más que una vez o dos al año, no se estarme quieta, no se mirar el televisor), pero SI SE hacer ganchillo. Puedo estarme diez horas seguidas haciendo ganchillo, mi pasión eran los tapetes, ahora hace años que no hago. Pero cuando sea viejecita no pienso hacer otra cosa. Me enseñó mi abuela, y es una de mis pasiones. Es relajante, las mujeres deberíamos hacer más ganchillo, y punto de cruz, y bordar, qué bonito es bordar, hacer canalé... yo se hacerlo todo, mi abuela me enseñó, mi abuela y las monjas carmelitas durante años.
También sabía coser y cortar patrones según el sistema MARTI, famoso sistema de modistillas allá por la época franquista. La mitad de la ropa en mi juventud, me la hice yo misma. Ahora no sería capaz de tanto, pero hasta hace tres o cuatro años, mi otra pasión era disfrazar cada año a los amigos, conocidos etc. En el año 2001, hice mi trabajo más sonado. Estaba de baja maternal por Andreu, me dediqué a coser diez o doce vestidos, no recuerdo cuántos ya, de pedrería, largos, de noche, los hice partiendo de viejas cortinas y sábanas<< blancas, de esas antiguas - como "lo que el viento se llevó"- ni más ni menos, por eso digo que ese personaje y yo nos parecemos bastante, de la nada sacamos buenas soluciones. Y de unas cajas viejas de piedras para collares y piedrecitas de mis hijas. Utilicé metros y más metros de cintas de esas brillantes de navidad, que cosí con primor en los largos vestidos. Mi marido, varios de sus amigos, iban de Miss UNIVERSO, MISS MUNDO, MISS FOTOGENIA, y todos los niños, acompañando de las tres familias, aquello fué el no va más...hice los vestidos a mano, porque me costaba dormir, y así me distraía, cosí metros y metros de tela a mano, con punto pequeño, dejándome los ojos y los dedos. Pero quedaron perfectos y fué una de las noche más divertidas para mi y creo que para mis amigos. Además como reutilicé materiales, a parte de las pelucas y algunos complementos, la cosa nos salió baratísima, evidentemente, yo no cobré por las más de 100 horas dejadas cosiendo por las noche y los días, durante dos o tres meses. Me reí mucho, y conseguí un recuerdo para toda la vida inmejorable.
Hacer vino es algo parecido, si uno no sabe amar el arte por el arte, las ganas de hacer lo mejor no solo por la satisfacción económica, si no también porque es aquello que nos gusta, por resolver problemas,que nos aporta satisfacciones sensoriales, que nos da momentos buenos...yo no cambiaría las vendimias con mi familia, ni las comidas bajo el árbol de la TENA, con la gente que quiero, por todos los millones del mundo. Me gustan las cosas materiales, como a todo el mundo, pero mi pasión siempre ha sido conquistar allá donde los demás no llegan, por el puro placer de la felicidad.Uno no escala montañas, por mucho que diga, por el placer de escalar solamente, también por el momento de pisar la cima. La verdad es que llegar a la meta, suele crear adicción.