continuamos con nuestra ouija casera

IMPORTANTE: Hay que dejar entre las letras del abecedario, un buen espacio, para que el vaso pueda deslizarse entre ellas. No hay que complicar el tablero, las letras suficientes para dar mensajes con sentidos.
El lienzo tiene que amoldarse a la mesa, yo soy partidaria de plancharlo encima de la misma mesa. Es una costumbre, no me pregunteis porque lo hago ni que consigo con ello. Es parte del ritual. Primero se plancha del revés, y luego del derecho.
El lienzo o trozo de sábana tiene que quedar bien liso, y además bien tenso, para permitir que el vaso se deslice. Sujetad a las cuatro patas o a las esquinas de alguna manera.

Cuando nos sentemos en la mesa, debemos quedar a bastante altura de ella, separados un poco, si somos varias personas, podemos agarrarnos de la mano, para hacer eso que llaman una cadena, pero una buena medium, o alguien que atraiga a los difuntos, no necesita eso. Simplemente se crea ambiente, y se rompe el miedo. Romper el miedo es necesario, los difuntos nunca nos hablan si perciben temor, si perciben angustia, si perciben incluso malestar, o bien, si no existe una fe, algo que los atraiga.

No debemos sobredimensionar el momento, hay que vivirlo con tranquilidad, y pensar, que de hecho, no es necesaria tanta parafernalia, pero es una manera de demostrar que si creemos en ello, y es en esa fé, donde trabajamos.

PASOS PREVIOS:

Es importante que haya la presencia de alguien con capacidad para atraer esos espíritus, energías, o almas- es decir- los mensajes que circulan por ese espacio.
Como no va a ser siempre así, intentad como mínimo entender esos mundo, o no tenerles miedo. Imaginaros lo qué es la muerte, un día hablaré de ella, largo y tendido, mi visión del más allá.

Vale la pena evitar ruidos, contactos con el mundo normal, vale la pena buscar un poco la oscuridad porque ayuda a concentrarse.