PON UN FANTASMA EN TU VIDA

Hay gente que encuentra que su vida es aburrida.
A mi a veces me lo parece, pero Dios me dió un privilegio: me salen fantasmas de debajo de la cama.
Bueno, primero acalararemos que es eso de fantasmas: ajem!!!
fantasma no es un elemento snob de alguna especie, ni aquel personaje con dos piernas que baja de un Golf - como cantaba el chiste - ni siquiera una sábana blanca lavada con Ariel andante o colgante, con dos agujeros por ojos, ni tampoco una especie de esqueleto ambulante que arrastra cadenas, ni esa cosa estrafalaria que aparece en las películas de terror, con cara gótica y ojos desorbitados, ni es un espejismo blanco, un fantasma es mucho más que eso.
FANTASMA, es una presencia no humana, de cualidades inciertas que por algún motivo, se planta a tu alrededor y da vueltas entorno a ti, los tuyos, tu vida, o tu casa, tus espacios o tus pensamiento. Dicen que podrían ser extraterrestres, es decir, organismos de identidad muy distinta a la nuestra, habitando en otros lugares remotos, que se comunican en algunos momentos, o bien también seres en otras dimensiones que consiguen traspasar a las nuestras.
En fin, sean lo que sean y vengan de donde vengan, aquí los denominamos fantasmas.

Ya hablamos de los planos perceptivos, esos planos a los que podríamos saltar o volar, llegar, bien son planos en el tiempo, y también en el espacio. Nuestras pobres mentes nos juegan una mala pasada. Son totalmente corporales, es decir, atadas a las visicitudes de nuestro cuerpo. Nuestro pensamiento, todo y ser algo que podríamos definir como acorporal, se sustenta en base corporal. Imaginaros por un momento que el pensamiento fuera libre - de hecho - si existe la telepatía, cosa que no dudo, en algún momento, en algún lugar, por alguna maldita característica de ese pensamiento que AUN DESCONOCEMOS, quizás por alguna de sus facetas, quizás por algún tipo de energía que se escapa a nuestro conocimiento, bien, pues quizás ese pensamiento en algún lugar, en algún momento, en alguna otra existencia, plano perceptual, dimensión, o planeta, o galaxia, ese pensamiento es libre, y aún más, quizás es un ente libre de corporalidad, y quizás aún más, libre de temporalidad y de espacialidad.

¿Qué significa eso?, pues simplemente que quizás lo que llamamos fantasmas simplemente son pensamiento libres, entendiendo pensamiento como "lo que en realidad somos", puesto que un cuerpo no es más que un vegetal.

¿Podríamos decir que algunos pensamientos vuelan libres y que de alguna manera, quizás por un juego de telepatía, consiguen conectar con el pensamiento humano corporal, temporal y atado a la espacialidad, dándole señales, aportándole conocimientos, hablándole al oido?...bufffff!!!, seguramente si me escuchara un psiquiatra o me leyera, pensaría que entre ésto y la esquizofrenia linda una micra de milímetro, si eso existe, que lo mio, tampoco es la matemática.

VEAMOS...no estamos hablando de dioses ordenándonos nada, ni hablándonos al oido. Uno ha de ser racional hasta el punto de cuestionarse su propia racionalidad. Estamos hablando de cosas tan sencillas cómo , ¿Por qué soy capaz de adivinar cosas que aún no han sucedido, cuando alguien me coloca una idea en la cabeza, cuando parece que alguien, no de manera clara, me plasma una idea en el cerebro?, es qué quizás tengo una intuición tan fina, y tan bien delimitada, es qué soy tan inteligente, tan visionaria, qué veo lo que no existe?.

Un fantasma es ese algo que no sabemos de dónde viene y lo que quiere. Algunas veces incluso podríamos pensar que es alguien que ha muerto. Bueno, alguien que cuyo pensamiento como algo corporal , espacial y temporal, ha finiquitado. Pero, y si ese pensamiento es capaz de liberarse en el último instante de la vida de todos esos planos humanos y lanzarse a conquistar planos no espaciales, no temporales, no corporales?.
¿Y si es capaz de hacerlo convertido en "algo", energía, esencia, alma, qué todavía no somos capaz de detectar con nuestros sentidos corporales, con nuestras maquinitas, inventadas por nuestros científicos, con nuestra ciencia actual?.

Pongamos un fantasma en nuestras vidas, no seamos tan racionales, intentemos perfeccionar precisamente esa capacidad que tanto relegamos, que tanto miedo nos da, de extrapolar lo racional, de sentir lo que parece que no existe. De vivir dimensiones que no nos parecen racionales. Quizás si investigáramos más en ese plano, llegaríamos a conseguir algo que ninguna máquina consigue: somos una máquina perfecta pero en desgaste continuo de alguna de nuestras funciones, como aquellas piezas de algunos motores que llegan a anquilosarse si no se usan.

Hace tiempo que yo puse fantasmas a mi vida. O mejor dicho, hace tiempo que ellos desembarcaron en mi espacio, en mi existencia. Quizás porque yo no dudo de lo que son, e intento llegar a veces hasta ellos, aunque también es cierto que me dan miedo, como no podría ser de otra manera. Mi madre siempre dice algo que me fascina, lo repite muchas veces, a cuento de alguna conversación : "No me asustan los muertos, me asustan los vivos", o otra versión "los fantasmas no me dan miedo, o al menos no tanto miedo como muchos hombres".