EL BILLETE DESAPARECIDO

La anécdota que os voy a contar solo puede pasar en casa de una "catalana" antropológica como la que aquí os escribe, es decir, servidora de ustedes y a mucha honra.
Tengo la manía de ir escondiendo billetes de cambios por entre los libros, cajones, bajo la ropa, en los sitios más inusitados, en fin, en los bajos fondos de los abrigos, de los bolsos...reconozco que tengo una fiebre incurable por hacer de hormiguita.
El otro día en casa hicimos una "batida de limpieza" , ya sabeis, pusimos cabeza abajo todos los libros (OJO!!!!, EN MI CASA HAY MUCHÍSIMOS, y es una experiencia faraónica), cambiamos la ropa de los armarios invierno-otoño-verano, vaciamos los bolsos, tiramos ropa vieja, organizamos los cajones y cajoncillos...

Bien, pues recaudamos, oiganlo bien, casi 300 euros...
como lo oyen, ahora un billetico de 20 entre las páginas de la guía Michelin de Hoteles y Restaurantes de France 2006, a saber, igual era de nuestro último viaje a París...
Otro de 50 y uno de 10 entre las amargas páginas de un no menos releido Dostoievski- hace años que no leo nada de este buen hombre, seguro que metí esos billetes en ese libro, pq aquí, en esta casa, los rusos solo me gustan a mi-.
Bueno...continuaría con la cantinela, tb salió un billetico de 10 euros en un bolsillico pequeño de un abrigo que solo me pongo cuando hace frio frio, como el año pasado no hizo...claro!!!

En fin, lo dicho, casi 300 euros de recaudación...
Es que no me extraña que no se encuentre el dinero y haya crisis, con muchas por ahí como la que os escribe, lo que habría que hacer es darle la vuelta a los armarios y a los libros.