LA PLANTA QUE ATRAE EL DINERO Y LA PLANTA QUE ALEJA LA MALA SUERTE

Según la tradición popular oral más arraigada, transmitida en los pueblos de madres a hijas, y especialmente en el conocimiento peculiar de las brujas y hechiceras, existen dos plantas bien conocidas en nuestros jardines, balcones y bosques, especialmente indicadas para ATRAER EL DINERO y combatir LA MALA SUERTE.
Habida cuenta los tiempos que corren, vale la pena recordarlo.

La planta que repele la mala suerte es la verbena, de hecho no solo repele la mala suerte, los malos encantamientos, el mal de ojo, si no que aleja de nuestros hogares todo tipo de vampiros, tanto los que roban la energía física como los que roban la energía psíquica. Importante depositarlas en lugares bien visibles de terrazas y balcones. La verbena es alegre y florida. Es una hermosa planta.

La planta que atrae el dinero tiene su leyenda. De hecho durante mucho tiempo ha habido una dualidad entre dos plantas muy parecidas, la una se cultivaba mucho en los balcones por su porte caido y bello, exuberante. La otra, muy parecida, crece más en la cuenca mediterranea y en zonas rocosas, terraplenes etc, aunque de hecho también ha sido plantada en jardines y balcones, pero es de escasa belleza y sin floración evidente.
La verdadera planta del dinero es esta última, la salvaje aburguesada. El otro día, recorriendo unas caletas en Salou, observamos en unos terraplenes decenas de metros cuadrados cubiertos por ella. Hacía años que no la veía ni tan siquiera en los balcones, la verdad es que es una planta fea y poco hermosa. Si que es una planta agradecida. Si no la cuidas se muere pronto o adquiere un aspecto pésimo.

El hechizo consistía en cuidarla amorosamente y cuanto más consiguiéramos que embelleciera la planta, más dinero iría llegando a nuestras casas.

Por si acaso, me agencié unos buenos tallos para esquejarlos y plantarlos en el jardín, a eso iremos hoy.

Esta planta se reproduce por esqueje, y no es demasiado complicado. La podemos encontrar en estado salvaje.Las abuelas tenían verdadera fe en esta planta. Recuerdo una vieja que me contaba que en su pueblo ellos sabían como andaba el asunto de las monedas en cada casa, porque todo el mundo tenía esta planta en el balcón o en las puertas, y según lucía la planta, así lucia el bolsillo de sus propietarios. Muchos se fiaban tanto de ella, que se hacían trueques entre las amas de casa por tal de lucir la planta más bella, ya que algunos negociantes no querían cerrar tratos con los campesinos que tenían plantas del dinero con poco lustre.

Bueno, ya os pondré una foto.