DONDE VAN LOS DIAS

Malevil, es un libro sobre una historia sobre el cataclismo nuclear, me he pasado media noche con el libro sobre la cabeza.

El día se levantó gris y opaco de nuevo, y Paco ya había marchado hace rato, como siempre. El día que Paco no se levante a trabajar, sea sábado, domingo, o festivo, pensaré que Paco está grave.

Esta vez se ha ido a la bodega, donde le esperaba otro grupo de gente bastante grande, para visitar las instalaciones. En fin, ya me temía yo, como también escribí en otra entrada del blog, que si Paco cogía fama, no lo íbamos a sacar de la bodega. Y es que Paco es un encanto de señor.

Día tan triste y opaco, que no se si tomarme dos vemouts negros con las bravas, o tomarme una copichuela de vino blanco. No se no se.

Es un día para dormir, y de hecho me he levantado a las doce. Con los años me da menos pereza hacer lo que me place, vamos, menos vergüenza también, y hoy me "placía" levantarme tarde. De hecho me han levantado con aquel san Benito agudo de los muchachos
-Queremos desayunar!!!!

A ver si saco a Paco de la bodega esta tarde y me lo llevo a pasear o al cine o a donde sea. En el cielo tiene un lugar : "al chico más trabajador, humilde y bendito de esta vera".
Mucho me temo yo, que tras la muerte mi querido Paco y servidora, poco nos veamos. Puesto que Dios nos va a poner en aulas bien distintas de ese instituto inmenso que es el cielo de los difuntos.

Yo pasaré calor a la lumbre de las brasas y bailaré tangos invisibles con ardorosos caballeros rojos con cola de serpiente y trazas de cabra.