¿POR QUÉ NO USAMOS SISTEMICOS?

Usamos azufre en polvo, y caldo bordelés, y en años como el actual, cuando han caido más de 400 litros de agua sobre LA TENA, en menos de un mes y medio, también se ha usado azufre mezclado en líquido con el caldo bordelés y se ha tratado con mochila aspersora, de las que se cuelgan a la espalda y con una mancha se rocia la zona que prefieres de la cepa.

El tema de los sistémicoa, o curativos es algo que a Paco, mi marido, le causa pánico, tenemos muchas malas experiencias a nuestro alrededor en otros viñedos ajenos de la zona, y además, en los años 90 vivimos una mala experiencia, puesto que tras un pequeño brote en una pequeña ladera de oido, un enólogo le pidió a Paco que hiciera un tratamiento en madera con sistémico, y al año siguiente los índices de oido parecieron dispararse en la finca, como nunca habíamos visto anteriormente, evidentemente, para que haya ventas de sistémico, han de haber plagas de oido, y a nosotros esa regla de tres tan evidente, no nos gusta.
Al siguiente año, hicimos tratamientos con azufre en polvo muy cuidadosos y estuvimos atentos a descartar enseguida cualquier racimo, hoja etc, con índices de oido, y a enterrarlos lejos de la finca, así como quemar enseguida todas las maderas de poda.
Se erradicó enseguida el tema, y la verdad, llevamos muchos años sin problemas, simplemente con el azufre en polvo y el caldo bordelés. Siendo muy puntuales y muy cuidadosos con el tema preventivo.
También es cierto que la idiosincrasia de la finca, en LADERA PRONUNCIADISIMA, con unas pendientes de infarto, y una exposición al viento importante, es una finca donde sopla muchísimo y fuerte el viento, así como su exposición privilegiada de sur-este, y parte sur-oeste, la convierte en una finca de una gran sanidad natural, porque siempre se mantiene seca y aireada, aunque los índices de humedad de la añada sean importantes. A su vez, las enorme sy larguísimas raices de las pequeñas cepas centenarias, de más de 14 metros, rastreras algunas a ras de suelo
la convierten en una finca sana por si misma.