CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR

Andar hemos andado. A veces nos desviamos un poquito a la derecha, hay veces que a la izquierda...y no hablo de política, por supuesto. Nos gusta andar, eso se nota. Tampoco nos gusta correr, ni meter palos a deshora.
Paco y yo empezamos juntos muy jóvenes, y los pocos meses, ya nos comprábamos nuestro primer pedazo de tierra. Teníamos claro que lo que nos gustaba era la tierra. El olor dulce de los amaneceres entre baldíos y zarzales, o quizás la piedra en las manos. No sabíamos aún de vino, éramos ajenos a esta industria y a estas pasiones.

Nuestra primera obsesión era la tierra, nuestra segunda obsesión: la familia, nunca entendimos una sin otra, y a nuestra manera, así, bien o mal, también a ratos, la armonizamos.

Hoy Paco se ha ido a las seis de la mañana,la furgoneta llena de trastos, tempranillos bajo los asientos, Carlos lo acompaña, Carlos ya nos ayudó a tirar para adelante LA TENA, allá tantos años que la compramos, cuando eran siete hectareas de viñedo perdido entre viejos avellanos y espesura de zarzales, con una producción media de 3000 kgm al año de uva vieja,donde habí tantas cepas como raquíticas encinas y arbolado de sotobosque. Menudo trabajo se echaron entonces a la espalda, domingos de picar y escarbar y romper piedra, domingos de mimar la vieja vid que se moría. Vaya, solo lo saben mis ojos abiertos y el despertador, y las espaldas de Paco. AY SI LAS ESPALDAS DE PACO HABLARAN!!!, alguno pensaría que es imposible todo lo que cuentan!!!!.

Pues bien, aunque los años pasan, Paco hoy se ha vuelto a marchar, como se marchaba cada domingo a las seis de la mañana de la cama, y cada día de guardar, y cada fiesta, y cada puente, y cada día de su vida, desde que tiene 14 años...

Ha cogido la furgoneta y se ha largado a plantar, a Palacios de La Sierra, un pueblecito de Burgos, de Pinares, de sombras, de hielos en invierno...veremos!!!!

LLevamos por montera la experiencia, el conocimiento, el amor a la tierra...aquí y allá, poco dinero, y mucho esfuerzo para redimir ese pecado. Yo me voy de aquí para allá con el alma, que no puedo con el cuerpo...mi alma y mi amo estarán siempre, siempre, siempre, donde haya un pedazo de tierra y un trozo de mi marido..

Y cuando los años nos hagan marchar de esta bendita tierra, Señor, a tu lado, llévame a mi primero, porque si te lo llevas a él, me abrazaré al viñedo y dejaré que los sarmientos se enreden en mi cuerpo, buscando el aliento de su alma, por siempre jamás.

Que tu trabajo fructifique, y que nuestro amor, el que nos une, el que nos une a la tierra, a Dios y a los hombres bendiga tu esfuerzo y tu camino.