COMUNICARSE O NO COMUNICARSE CON LA GENTE QUE YA HA MUERTO

Esta entrada va de espiritismo puro y duro,si alguien tiene miedo o le molesta esta temática, simplemente que no lea, porque advierto, por delante, que puede herir suceptibilidades y crear desconciertos o incredulidades.

¿Cómo descubrí que los muertos intentaban comunicarse conmigo?, pues diría que hace muchísimos años, cuando aún era una niña, divertida, espontánea y bastante brutota, todo hay que decirlo. Cuando eres niño, no temes a la muerte, cuando eres niño, simplemente ni conoces la muerte, la muerte llega a ti de sopetón, cuando algunos seres queridos, que tu pensabas inmortales, aunque tampoco esa palabra tenía sentido, pues eso, cuando esos seres empiezan a desaparecer.

Y a mi me pasó algo por el estilo, de la inmortalidad absoluta pase a la absoluta certeza de nuestra mortalidad. Mi abuela y un primo muy joven murieron en poco tiempo, luego mis otros abuelos.

Un sueño se repitió constantemente, hasta que tuve que hablar con mi madre muchas veces de ello. Siempre soñaba que estaba durmiendo a oscura en mi cama, y notaba alguna cosa o alguien sentado rozando mis piés, abría la luz y allá estaba, alguno de mis muertos recientes, como resucitado, hablandome de su vida más allá, deseoso de contarme sus historias, y en mis sueños, yo sabía que estaban muertos, y en mis sueños,yo no tenía ni pizca de miedo.

Mi madre nunca se inmutó. Ahora no me extraña. Años más tarde ella misma me contaría alguna de sus experiencias, mucho más escarlorfriantes que éstas, como que una de sus constantes era encontrarse por los lavabos a su madre muerta, o por las calles a su suegra, también muerta, mi abuela.

Algún hecho aislado brutal me causó tanto pavor, como aquella noche que alguien me destapó varias veces y sin embargo, nadie había, en mi recién estrenada adolescencia, que creó que llegué a inhibirme de cualquier hostoria extraña que me rondara.

AHORA se, para mi desgracia, que cuando algún muerto quiere acercarse a mi, se mete en mi pensamiento y me agobia. Me da mucho miedo, porque me persigue, me desvela, y empiezan a sucerderme una serie de hechos aislados que parecen pequeñas bromas de mal gusto del destino, como si alguna otra fuerza poderosa quiaisera distraer mi atención del interés de ese ser que llega de la barrera que todos cruzaremos, son dos fuerzas que se oponen, una que me persigue para que yo la ayude, otra que me distrae para que meolvide de que hay un alma que me busca.
Algunas de estas bromas pesadas, pueden ser muy pesadas, demasiado, por eso, cuando os conté que etsoy pasando una etapa de esoterismo,no me refería a la vendimia, me refería a que hay alguien o algo que lleva un mes persiguiéndome, y alguien o algo, que lleva un mes intentando distraer mi atención de esta persecución.

Me siento muy extraña.

y NO ME HE VUELTO LOCA, simplemente es algo que a lo largo de mis 40 años, ya me ha ocurrido docenas de veces. Hay algún muerto que quiere contarme algo.