EL DIABLO Y LA VIRGEN

A veces me he preguntado por esa idea arcaica de que las mujeres debían llegar vírgenes al matrimonio - cosa que solo ha ocurrido en contadas ocasiones aunque se haya disimulado muy bien -y no así los hombres.

Aquí, como en todo, el diablo manda: esa idea la puso el diablo en la cabeza de los hombres. Ese diablillo malísimo que está en el "orgullo" y "la soberbia" humana y en especial masculina. No es que el hombre quiera estrenar "virgo", es que el hombre TEME ENFRENTARSE CON SUS RIVALES.
El hombre es un animalito y como tal, teme la "comparación", la "rivalidad", quizás viene de esas épocas prehistóricas en que la supervivencia dependia de ser "ser mejores", es decir: más fuertes, mejor dotados, más poderosos...

El hecho de que los hombres impusiesen, o impongan aun la virginadad a sus esposas, surge del miedo a que la mujer pueda compararlos con sus antecesores en el lecho. Ese miedo a rivalizar. El miedo a perder en "algo", en ser "vencidos " en algo. En este caso, en el uso de la sexualidad con la persona que escogen para pasar la vida.

La mujer, con más inteligencia práctica, obvia por muchas razones el valor de una virginidad. Puesto que sabe que la seducción, es su arma más creativa, por razones de sexo.

Pero el hombre, quería vírgenes por temor a que éstas, si no lo fueran, pudieran pensar que los otros hombres con los que habían compartido lecho, estaban mejor dotados, era más potentes etc.

Por eso esta idea de la virginidad es de culturas ancestrales, o bien ancladas en el primitivismo. Vamos, aquellas que están más cerca de las actitudes violentas o xenófagas también, puesto que valoran más "la rivalidad", "la lucha", "el poder", que la creación, la seducción, y formas superiores del amor.

La idea de oprimir a la mujer para uso propio, nace pues de un sentimiento muy encubierto de "inferioridad". No existe hombre realmente seguro de si mismo, que no sea capaz de no temer que su pareja haya tenido otras relaciones humanas o sexuales. Podemos hablar de "inferioridad culturl", o incluso de inferiodidad delante de otras culturas, ideas, o segmentos sociales y humanos.

Por eso pienso, que esas ideas, las puso el diablo en la cabeza de los hombres, no Dios.Dios no teme a nada y no se siente inferior a nada, por tanto, ese tema le debe resbalar como una vieja bajando los escalones de una piscina, llenos de pieles de plátanos.