DE PERROS Y GATOS

En Clos Dominic amamos los bichos.
No solo a las serpientes, que dicen que vienen del diablo, pero yo pienso que los animales son parte de esa naturaleza que también amamos con locura.

Este pequeño artículo va a ser un recordatorio a todos esos nombres:

Mi primer gato se llamaba "blanc", debía tener unos tres o cuatro años, era completamente blanco y vivía en el patio de mi abuela, murió envenenado. No me acuerdo de mis primeros pasos, ni de qué me pasó a los tres años, pero me acuerdo de este gato.
Recuerdo como si fuera hoy el día que mi abuela y yo fuimos a buscarlo a un bar de unos amigos, donde su gata había criado.

Mi primer perro a los siete u ocho años, se llamó Patufet, uno de los animales a los que más he querido, Patufet I, pq luego vinieron más patufets. Hijo de La Sultana, una perra de una vecina.
Mi abuela lo regaló cuando tenía unos ocho meses, y a mi me dijeron que se había perdido. Se había hecho enorme, y no cabía en ningún piso, además destrozaba todos los muebles. Pero ha sido uno de mis mejores amigos de infancia. Era un perro de piés enormes y pelo colorado.

Estrella llegó a casa porque mi madre ha sido siempre una mujer buenísima, toda su vida ha rezado el rosario a las seis de la mañana, lo ponían en los primeros programas de radio. En uno de esos programas, anunciaron que unos abuelos habían encontrado una perrita abandonada, en muy mal estado y que el veterinario no creía que se salvara, pq estaba enferma y no se sabía exactamente de qué, y mi madre que es tb bruja , llamó al programa de radio y pidió que le dejaran quedarse con la perrita. La salvó, y ESTRELLA vivió con nosotros 16 años, aguantando los mordiscos, peleas y pillerias de toda esta bandada de crios.

A Mixeto lo descubrimos en una vieja tienda de animales. Allá estaba, unos tres meses. Negro como la noche más negra. Ni una sola mancha blanca o parduzca. Nos enamoramos al instante, mutuamente quiero decir. Cuando lo puse en mis manos, noté que ronroneaba. Vivió cuatro años a mi lado, y cuando digo a mi lado, es que vivió a mi lado. Dormía a mis piés, en la cama. Comía cuando yo le daba de comer. Dormitaba cuando yo dormitaba. Jugaba con la perra estrella. Y nunca dos animales fueron más complices, eso de que los gatos y perros no pueden convivir, no tiene sentido cuando las brujas andan por medio. Estrella y mixeto, los dos animales adoptados, jugaban sobre el sofá, retozaban uno encima del otro...A mixeto lo atropelló un coche a pocos metros de nuestra casa. Un drama pequeño y familiar.

Luego vino Roki 1, murió de parvovirus a los cuatro meses, en una clínica veterinaria, y mi marido y yo, decidimos irnos a viajar por media España para quitarnos las penas. Hippies al estilo vieja escuela, un coche pequeño, unas pesetas en el bolsillo, 20 años escasos, y miles de km para olvidar un perro.

Dama fué nuestra perra aburguesada, coincidió con el primero de nuestros hijos. Pastora alemana de perro largo con pedigree. Hermosa, altanera, y poco obediente. Estuvo dos meses internada en una escuela de adiestramiento, pero no le enseñaron muchas cosas.
No funcionó, me dolió tanto entregarla a los cuatro años, que nunca ningún perro fué ya lo mismo.

Trasto estaba como una cabra loca. Pàstor Belga de pelo largo, negro como el carbón, enorme y loco, descreido. Duró poco, estaba como una chota.

Varios gatos que pasaron por casa medio año, un año, no dejaron huella, tampoco eran inteligentes.

Roki dos, un ratonero. Una especie de perrillo faldero con muy malas pulgas, que mordía cualquier cosa, dos años. Mi marido tuvo que sacrificarlo, porque se volvió peligroso.
Lo salvé de parvovirus cuando apenas tenía dos meses o tres, no era mayor que una rata grande.

Dama dos, una hermosa y servicial perra cruce de pastor alemán. Una de las mejores perras que hemos tenido. Quiso a mi marido con locura, nueve años. No podías acercarte a él, ni aún en sueños, lo hubiera defendido hasta la muerte.
Murió envenenada.

Patufet dos. Lo saqué de una perrera. Catalogado como Podenco Mallorquín por el veterinario, un hermoso perro - caballo, enorme. Lo salvé tb de parvovirus, de hecho me lo llevé de la perrera cuando ya estaba enfermo, y a punto de morirse.
Quería a mi padre, y se comportaba como una cabra montesa. A mi me tenía miedo, pero creo que a nadie más. Murió envenenado a los cuatro o cinco años.

Susana fué la primera de una hermosa estirpe de gatas brujas siamesas que invadió las casas de mi familia de brujas. Duró 15 años, nunca estuvo enferma, nunca tuvo una simple diarrea. Parió más 30 veces, cada vez más de 4,5, o 6 gatos, que criamos en esta casa. Cuando iba a parir nos seguía para que estuviéramos a su lado. Era una gata-bruja.

LLuna, su hija, hija de Susana, murió a los seis años. Sus ojos azules tenían vida propia.

Minnie, hija de Susana. Murió hace poco.

Chelie , nieta de susana, hija de susana 2. Aun está viva.

Susana 2, aún está viva en el barrio de Gracia. Madre de Chelie.

etc etc etc
Y ahora ya me he perdido...