EL ESPIA QUE ME AMO

Hace unas semanas que nos andan espiando, ahora no puedo contar mucha cosa, pero parece que ha sido así, y lo mejor de todo es que este blog ha servido para que los "espietas", andaran siguiéndonos los pasos.
En este mundo tan ridículo de los espías y los investigadores de tres al cuarto, se ve que abundan las niñas con pechos como melones, y escotes avanzados. Ya se sabe, hay que cautivar al personal, y si el personal es masculino, mejor que mejor. Además, a la hora de dar el sablazo, es decir, llevarse vino por la patilla, que es a lo que van, al fin y al cabo, quizás amparándose en investigaciones o espionajes pagados por entidades mayores, ya se sabe, así sablean a dos velas a la vez, la quinta columna, en versión patatera, es decir, unos les pagan y ellos sablean, a los unos y a los otros. Ridículo, casi esperpéntico...si levantara la cabeza Valle Inclán iba a reirse mucho!!!!.
A mi también me da risa, yo de lo malo siempre se hacer quinientas pelas. Decía mi madre que mi mejor virtud, virtud muy catalana y comercial, es que todo lo malo lo convertía en dinero, vamos, que no me rindo nunca, que siempre le doy la vuelta a la moneda falsa. Y en este caso, la moneda es tan falsa, que como la muerdas te da un dolor de estómago que te marea. Pero que risa, es tan falsa, que se le ve el plumero, aún vestida de mona chita.
¿No entendeis nada verdad?, bien, es que como nos andan espiando, he de hablar cripticamente, no os preocupeis, en un par o tres de meses, os lo cuento con pelos y señales, que yo con tal de hacerme publicidad...lo cuento todo. Ya sabeis, lo mejor en este mundo NO ES QUE HABLEN MAL O BIEN DE TI, lo mejor ES QUE HABLEN. De momento ando mondándome de risa, a pesar de que nos han sableado, y mi padre, el pobre, que asistió al sableo y fué parte protagonista, aún anda con la boca tan abierta, que se ha engordado de tanto comer moscas y mosquitos que pululan en su entorno. Nada, no ocurre nada importante, eso si, divertidísimo, a pesar del sableo.
Lo peor es que para el sableo se utilizó el nombre de un restaurante y con pelos y señales, y este restaurante, aunque avisado, ha dado muestras de no estar mucho por la labor, nos queda pues la pequeña sospecha de si estaba en el ajillo, o solo es parte perjudicada, pero dicen los técnicos, que huele a muerto engusanado...ellos sabrán. Yo cuando acabe todo, he de hablar como una cotorra, que me estoy muriendo de ganas, y me han dicho que mejor aún no, pero es que me muero de ganas.
Eso, me muero de ganas....qué rabia, con lo que me gusta cantar!!!tralaralaralara.