EL TESTAMENTO

Leí algo, en alguna novela, no recuerdo cuando ni como, sobre que a todo el mundo le llega el momento de hacer testamento. Suena a truenos y rayos, pero es así. Yo creí que nunca en la vida haría un testamento, pero en pocas semanas ya he visto tres, uno, el de mis suegros, y hoy por fin, si, por fin, haré mi PRIMER TESTAMENTO.
Con nada llego y con nada marcho, la prueba es ese papel solemne, acabo de hablar con la pasante de notario, un buen ratito, para ultimar todos los detalles de los legados, usufructos y otros percances.
¿y NO LES PUEDO DEJAR UN POCO DE MI ESENCIA, EN UN FRASCO, EN VEZ DE TANTAS COSAS QUE NO SON YO?.
Bueno, pues ante la solemnidad del acto, no se si reirme a carcajadas o llorar a mares, o tomármelo con bicarbonato...No, creo que es mejor abrir una botella de VINYES ALTES 2006, y bebernosla a la salud de esas letras lapidarias:
En plenas facultades -(Jajajaja, nadie tiene a los 43 años las plenas facultades, ya quisiera yo tener las mismas que hace 15, y si tuviera 70, ni te explico!!!)- acto voluntraio (A la fuerza ahorcan), lego mis bienes - posesiones (ni tengo nada ni nada es mio, es cierto aquello de que solo poseemos lo que podríamos conservar en un naufragio en alta mar, asiéndolo con nuestras propias manos, mientras nadamos 50 km, para llegar a una pequeña, solitaria y remota isla desierta), a fulanitos y menganitos (evidentemente, aquellos que son mis seres queridos)...
en fin, estoy en esa media edad, en la que uno tiene "algo" bien poca cosa, y piensa en "ellos", no sea que te mueras, y se pierda el cauce del rio...
Qué risa...yo haciendo testamento!!!!
Hace 20 años no lo hubiera creido...no porque no pensara en la muerte, qué va!!!, pensaba entonces más que ahora!!!, si no porque no pensaba que ésto del poseer , tener, dar y recibir, fuera tan importante...y es que si algo de malo tiene la edad es eso: damos importancia a los testamentos, a las cosas muertas, a permaneces a través de nuestros fetiches...