Muchas veces se habla de ésto tan famoso del turismo enológico.
Nuestro pueblo y nuestra zona parecen actualmente un herbidero. Nosotros mismos, recibimos bastantes llamadas pidiéndonos que enseñemos el viñedo o la bodega, a las cuales nos negamos en redondo, primero, porque somos una bodega familiar, cuyos trabajadores concentran los esfuerzos en el campo y en la bodega, segundo, porque no creo que los paseos multitudinarios por la finca, día si, y día también, sean lo más conveniente para el viñedo y el terroir.
Tampoco me gustan las visitas concurridas ni muy seguidas a la zona de crianza, o es zona de crianza o no es zona de crianza, si hemos de ser ecológicos deberiamos evitar que un exceso de visitas rompiera con los buenos requisitos de humedad, temperatura, ruido ambiental, luz, etc, que se suponen en una bodega subterranea, como la nuestra, hecha para conseguir, ya desde antiguo, una calma bajo los viejos cimientos de la vivienda, al lado del rio.
Otro punto importante son las catas a pié de bodega y la venta de vino en bodega. Otro de nuestros grandes problemas. Si no cobramos por las visitas y si no podemos vender vino a pié de bodega porque simplemente, aunque suene raro, no nos queda vino a media añada, y así llevamos desde que somos bodega, pues dadas esas circunstancias, tampoco nos sale a cuenta como empresa ni podemos permitirnos ciertos lujos.
Por eso,cuando hace un mes, nos llegó un cuestionario de un progama turístico que se inicia en el Priorat, y que comienza con la edición de una guía de las bodegas, donde se incluye la posibilidad de visitas a la bodega, a los viñedos y catas. Se nos pedía que fuéramos condescendientes y nos abriéramos a la posibilidad de esas pequeñas visitas.
Bueno, pues nosotros, no queriéndonos cerrar como ostras a esa posibilidad de enseñar el viñedo, y tal como, supongo, saldrá publicado, solo enseñaremos el viñedo a grupos de cuatro o más personas, la visita durará dos horas, o más, tb enseñaremos la bodega y daremos a catar Vinyes Altes y Vinyes Baixes, es decir, programa completo, eso si, el precio por persona son 45 euros, y pedimos absoluto respeto por el viñedo.
Se que es una medida polémica, pero como empresarios, hemos de tomar decisiones.
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martes, 1 de mayo de 2007
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2 comentarios:
Controvertido tema de las visitas a las bodegas...¿Las visitas habitualmente compran vino o sólo hacen turismo enológico?.Lo digo porque como yo siempre compro no concibo visitar sin comprar.
Comprendo que yo estoy en el otro lado del "mostrador",no soy bodeguero.
El vino también es cultura y el precio lo pone quien enseña la bodega.
Hola Alex,
en nuestro caso el problema radica en que somos muy pequeños, lo que supone una producción en botellas pequeña hasta el momento, menos de diez mil botellas. Este año pasado, a los dos meses de embotellar teníamos toda la producción apalabrada, no solo eso, si no que teníamos mucha más demanda que producción.
Eso ha supuesto que en todas las visitas que nos han hecho, sobretodo amigos de los foros, les hemos tenido que negar la venta de vino. Eso te lo podrían decir muchos amigos blogueros o foreros de otros ditios, que se han ido con las manos vacías.
Tampoco importa mucho en este caso, pero tb es cierto que llega mucha gente a la puerta de la bodega para ver la finca, y bueno, como tu dices, ésto es cultura, pero tb es trabajo y supone aportar al turismo enológico una partida d ebotellas para catas, que nos suponen una desinversión.
A los amigos o gente concocida continuaremos reservando la gratuidad, por supuesto.
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