Sábado de comilona
Paco se ha enterrado en la finca, como cada sábado, aún está podando y lo que le queda. Pero además, ha ido a ordenar un poco la zona baja, ya se sabe, alguna silla que quedó fuera de la caseta de herramientas, que si los rastrojos que si no se que, y es que el próximo viernes tarde, solo aterrizar de Venecia, tenemos una visita unos importadores.
Y hoy toca visita de un buen amigo, pues eso. Hemos preparado ya la leña en el fuego,unos "secalls" que decimos acá, que no es otra cosa que sarmientos viejos y trozos de tronco de vid viejos.
Y Tengo preparada la llangonissa, las butifarres negres, los chorizos de cantimpalo, la panzeta cortada fina, y unas alcachofas, unos ajos, un aceite de oliva de este año, recién sacado del molino, los tomates secos, los tomates de enramar, la sal, el all-i-oli...
y el VINO, pos faltaría más.
Y es que en ésto del buen comer, como en todo, el sabor de las cosas auténticas e inimitables es el sabor de los recuerdos.
- Vinos artesanales
- TOURS BÁSICOS POR 10 Y 15 EUROS CADA DÍA Y EN VARIOS HORARIOS. LLÁMANOS 608843376 ENVÍA WHATSS SÍGUENOS EN INSTAGRAM arroba clos dominic
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1.colores de la viña
2.colores del a viña
3.colores de la viña
4.colores de la viña
5.colores de la viña
colores espectaculares
color del otoño
3 comentarios:
Collons, quina salivera!
Con perdón, pero no hay nada como una buena brasa con sarmientos para darle a la carne y a la butifarra y al pan lo que necesitan!!! Además de un gran vino, claro está...Un Clos Dominic, quizás?
Buen provecho!
Joan
Hola Joan.
La verdad es que para la gente sencilla, una carne y butifarra a la brasa, calentitas, con su all i oli y una torrada de pan de pagés, con aceite y tomate, son la mejor de las bendiciones. Además, la llangonissa de Porrera es delictiva.
En fin, en cuanto al vino, si claro, nosotros a los invitados les damos cosas de la casa.Aunque te voy a explicar un secreto:
Cuando embotellamos, como nosotros no filtramos, cuando va quedando el final de las tinas, Joan Sangenís, que controla el embotellado, va mirando a ver como llega el vino a la embotelladora, hasta que corta el grifo. Se acabó. Cuando el dice se acabó, porque ha visto algún pequeño poso, a veces el vino llega limpio hasta la última botella, pero da igual, por efecto y defecto hago descartar las últimas cuarenta o cincuenta botellas, esas no irán a la venta, y me las quedo yo, para ir abriendo en ocasiones como esta. Normalmente son cien o ciento cincuenta botellas que sirven para las "comilonas caseras", en general, el vino sale perfectísimo, además el tiempo precipita cualquier partícula de más, pero bueno, así no hay peligro de que alguna botella con más poso de lo deseable, llegue al mercado.
¡Qué buena idea! Aunque precipiten los antocianos, el vino es igualmente riquísimo, para algunos menos atractivo, pero rico igual. ¡Qué lujazo, claro, poder ofrecer a vuestros invitados esas botellas!
Saludos,
Joan
Publicar un comentario